Cartas de amor para una vecina

Cartas de amor para una vecina

Te gusta esa vecina que tiene poco tiempo de mudada en tu vecindario, pero no sabes cómo acercarte a ella, pues una muy buena manera de hacer es mediante un carta de amor en donde le reveles tus sentimientos. La carta si te avergüenza en un principio puedes utilizar un pseudónimo o no poner nombre de remitente.
Lo importante es que la puedes dejar en la puerta de su casa o en el patio de la misma, claro debes saber su nombre e investigar si no tiene novio o no está enamorado de otro hombre. Son pequeñas cosas que debes primero averiguar para que tu carta de amor pueda prosperar.
A la hora de escribir la carta es importante que le digas cosas que la halaguen, pero que sepa que es de una persona que vive cerca de ella en la misma calle o barrió. Este es un ejemplo de carta de amor que te puede servir de mucho:
Querida vecina
Tú eres la diosa de mi calle, esa chica que mis ojos siguen diariamente, cuando vas llena de gracia, sonriendo y dándole la mano a todo el vecindario. Tu linda simpatía, zapatillas muy esponjosas y esa mini falda, para despertar la codicia de los chicos.
Tu sonrisa que parece ser todo lo que necesita mi persona, planta en mi corazón la esperanza de algún día, quién sabe, podría ser el dueño de tu destino. Tengo derecho a esperar, soy tu vecino y aunque no sepas por el momento quien soy, yo a ti te conozco, y desde que te vi me enamoré de ti. Por eso me encantaría llegar a tu corazón y hacer vivir una experiencia para toda la vida.
Ah, si ese día llega, me harás la criatura más feliz del mundo. Voy a cantar, yo sonrío, lo gritaré al mundo, me revuelco en la hierba, como un gato, para marcar mi territorio.
Que este hermoso sueño que estoy soñando, vibrando con toda la alegría que está contenida en la esperanza, el despertar, ve todo lo realizado. Esa buena voluntad ser que si le sucede lo mismo, tu sueño es igual al mío, nuestra vida será maravillosa.
Pero si todo es ilusión, perdóname. Seguiré soñando, porque la esperanza es siempre lo último que se pierde. Espero verte mañana, cruzando la calle, me sonríes, será un beso en el corazón.
(firma).

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