Es este un canto desesperado,
de un amante,
muy malhumorado,
y es que con urgencia
necesito amarte,
mi piel está ardiendo
por no poder tocarte.
Esta pasión tan ardiente,
esta por la que muero,
necesita que vengas a amarla
y que sepas como calmarla.
Por mi, te pido poco,
solo treinta segundos,
ya que es tiempo de sobra,
para hacerte la más feliz.
Me tienes atado,
con una soga invisible,
es culpa de ti, tu cuerpo
y tu mirada.
Ya no hay manera de escapar,
por que el fuego de tu boca,
sin besarla me quema,
déjame que me abrace,
a tu piel tan morena.
Te pido solo un segundo,
no podrás decir que no,
ya que tan poco tiempo
no ocupa lugar en tu mundo.
En menos de una milésima,
vendrías corriendo a mis brazos,
si fueras conocedora,
de lo que anida en mi alma.
Si contaras mis latidos,
mas de mil por segundo,
sabrías calmarme,
con un beso que pararía
las vueltas que da este mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario