Hay silencio en este espacio,
cierro los ojos y me dejo llevar,
mi mente,
jamás deja de imaginar:
¡Preciosa!
cierro mis ojos,
y te imagino tal y como eres,
bella,
simplemente bonita.
Mi corazón se complace
simplemente con contemplarte
y vuela hacia ti para saciarse
en tu perfección.
Como un pajarillo divino
el arte y vuelo se mezclan
mientras se escapan conluz
entre suaves plumas y alas,
Lúcida y presumida, y rebelde.
tan taciturna y tierna.
Asi es como tú eres,
así es como te veo,
para el tiempo eterna.
Te vislumbro en un bosque
perdida en la espesura,
y un dedo daría,
por que no perderías,
ni un ápice de tu hermosura.
Eres el mejor de los colores, sin mezcla
perfumada y seductora,
trigueña flor de otoño.
Otra vez,
cierro los ojos y te imagino,
cerca de mi,
los dos tomando un rojo vino.
Y mi mente, tan volátil
vuelve a dibujar tu silueta.
Mi alma llena de excitación
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