Poema de amor desesperado
Aquí en nuestro rincón
habitamos dos: tú y yo;
pero un día, de sopetón
sin avisar, nos alcanzó
la verdad directa,
te voy a esperar, no importa.
Aunque esté en duermevela,
encendí la luz, siempre sola
y es mi mano la que rema.
Siento que estoy ausente:
sufro nostalgia, necesidad de ti,
de ambos, de tu querer, de mí...
Estoy sola, pese a que hay gente
Mi arma es la mente:
que por tu boca está secuestrada
¿Acaso seré rescatada
por Cupido, urgentemente?
Me alejo del pudor, me dejo querer,
nos gotea el sudor, somos presos del placer.
Te deseo conmigo, lo afirmo y corroboro,
y si no puedo verte, en mis sueños lágrimas lloro.
Poemas de amor
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